
Y más frases...



Santa Teresita de Lisieux:
Para mà la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas como en las alegrÃas.
Santa Clara de AsÃs:
Pon cada dÃa tu alma sobre ese espejo Cristo y escruta tu rostro continuamente en él, para poder adornarte de todas las virtudes.
Santa BrÃgida:
Has de saber, hija mÃa, que mis caudales y tesoros están cercados de espinas, basta determinarse a soportar las primeras punzadas, para que todo se trueque en dulzuras.
San Juan Pablo II:
Recorrer con MarÃa las escenas del Rosario es como ir a la escuela de MarÃa para leer a Cristo, para penetrar en sus secretos, para entender su mensaje.
San Francisco de Sales:
Es el amor lo que da precio a todas nuestras obras; no es por la grandeza y la multiplicidad de nuestras obras por lo que agradamos a Dios, sino por el amor con que las hacemos.
San Juan Bosco:
La EucaristÃa y la Virgen son las dos columnas que han de sostener nuestras vidas.
San Claudio de la Colombiere:
Los golpes imprevistos no permiten muchas veces que uno aproveche de ellos, a causa del abatimiento y turbación que levantan en el alma; mas tened un poquito de paciencia, y veréis como Dios os dispone a recibir gracias muy grandes precisamente por aquel medio. Sin tales percances tal vez no habrÃas sido del todo malos, pero tampoco del todo buenos.
Beata Teresa de Calcuta:
El amor no puede permanecer en sà mismo. No tiene sentido. El amor tiene que ponerse en acción. Esa actividad nos llevará al servicio.
Mark Twain
"El perdón es la fragancia
que la violeta suelta
cuando se levanta el zapato
que la aplastó".
Santa Faustina
"Una pequeña violeta escondida
entre la hierba
no hiere el pie de la persona que la pisa,
sino que emana perfume,
y olvidándose completamente de sà misma,
trata de ser gentil con la persona
por la que fué pisada..."